Para dedicar a una mujer especial

El alma tendida en las orillas de este rio que tantas veces lo ha visto clamar de amor, las palabras mudas como los te quiero que se quedan en la garganta cuando a su mirada se atreve a desvelar, los ojos prendidos de las lagrimas en las que tan solo se refleja la mirada de esos ojos castaños a los que jamas puede olvidar. Los versos llenan su memoria de palabras sin sentidos, de te quiero que riman en las estrofas de una pequeña vida, en el amor de un solo sentimiento que nace de una mirada y que llena todo el corazon. Atardece mientras se pierden los ultimos coletazos de luz dos estrellas dejan ver que su brillo jamas se apagan, quizas sean sus ojos, quizas su mirada, pero hay algo en ellas que jamas conseguira que se vaya. Son los recuerdos de aquellos momentos en los que al mirarte vi mi alma, en los que al mirarte supe que cuando te tenia en mis ojos era porque te amaba.