Para dedicar a una mujer especial

Esta es la carta mas difícil que ha de escribir mi alma antes de despedirse, pues en cada una de mis palabras hay una reflexión que habla de cada uno de mis silencios. Podría decir que tenia miedo al mismo éxito, al si, pero no me he dado cuenta de que lo que de verdad me aterraba es haberme quedado sin estar a tu lado. Nunca me atreví a mirar a esos ojos para decir lo que siento, para darme cuenta de que la vida sigue, para seguir en cada uno de esos instante sin saber que se ocultaba en tu mirada. Cada te quiero era un clavo que se introducía en mi piel y me encadenaba a un pasado que no me ha dejado seguir adelante. Podría decir que te he olvidado, pero es como decir que me he olvidado de vivir. Me despido de aquello que mas he amado, de aquello que mas me ha marcado en esta vida, en aquello que me hace sentir especial, en aquello que siempre ha dejado huella en mi.  

Para que guardo mi silencio si mis palabras son mas fuertes que mis lagrimas, si mi sonrisa ilumina hoy el cielo que me desperto, si aunque el invierno congele mi alma, la primavera esta guardada en mi corazon. Que las rosas pierdan sus petalos, que el ruiseños se quede afonico, que mi alma caiga rendida ante tu hermosa belleza y tu dulce melodia. Porque he de callarme, porque mirarte a los ojos, porque mi locura es tan grande que cuando te pienso, ya simplemente te extreño. Mil veces dige te amo y otras mil te quiero, pero tan solo he de mirarte para decir que cuando te marchas te extraño. No seran mis versos, ni tampoco mi serenata, tan solo nace del viento, esta cancion que no acaba.