Tu silencio ha apagado mis lagrimas como la noche apaga la luz del sol, tus palabras hacen mella en aquello que tantas veces he puesto en juego, ese corazon que nada mas late al escuchar tu nombre. La brisa ya no trae esos versos que tantas veces recite, las estrellas han perdido su brillo porque en todas ellas nada mas hay consuelo y lagrimas que quedan por sacar. Los te quiero se hacen eco en aquellos montones en las que mi vda ha dejado de tener sentido, los sueños han desaparecido dejando paso a noches de imsomnio. Tu ausencia me deja loco, con lagrimas en los ojos y pensamientos perdidos.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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