Para dedicar a una mujer especial

Me he dado cuenta que me paso el día pensando en ti, que por las noches eres la ultima persona en la que pienso antes de ir a dormir y la primera imagen con la que me despierto. Eres esa razón inexplicable por la que me gusta despertar sonriendo, por la que tengo dulces sueños o simplemente por la razón por la que me despierto cada mañana con ganas de comerme el mundo.  Debe ser que estoy enamorado, porque sino, no se porque cuento los segundos para verte, los minutos para tenerte frente a mi y para probar de nuevo el néctar dulce de tus labios. 

Hace dos años empece un diario de sueños. En el escribo aquellos días en los que tengo en mi mente aquello que me hace feliz. Lo empece un día como hoy, una tarde que quizás se parecía muchísimo a esta. Muchos días no me atrevo a escribir en el, otros comienzo pidiendo un deseo, en fin es un cuaderno de deseos. Todos empiezan igual, como si se tratara de un lampara maravillosa en la que contiene un genio, todos comienzan con para hoy mi único deseo. Pero en todos ellos se repiten palabras, fechas alternas se repiten como una canción en una vieja gramola. Deseos de hacer feliz a una persona, de el nunca poder borrar la sonrisa de alguien que con esa sonrisa hace que mis días sean un poquitos mas cortas pensando en las noches en las que me acompañas en mis sueños.  Que serán esos deseos en los únicos que quiero hacerte feliz, que serán esos unicos deseos donde pido esa poquito felizidad que hace que cada día un abrazo de tus brazos, de el poder dormir cada noche abrazando a esa niña que