Para dedicar a una mujer especial

  Son tus palabras los clavos que me atan a esta cruz, son tus ojos la luz que seca mis labios y que impide que mis lagrimas caigan por mi rostro mojandolos de nuevo. ¿Que sera del  olvido sino conozco mas que tus manos acogiendo mis palabras?, pues un alma que se cae en los brazos del averno esperando que su fuego queme cada uno de esos sueños que compartió con quien hoy castiga con desprecio un sentimiento que me ha mantenido vivo. Derrama mi sangre sobre el papel y veras como cada gota de ella compone esa carta de amor que mis palabras silenciaron durante tanto tiempo.

  Tus palabras son las únicas luces que alumbran mi dia, tus letras golpean mi corazón tan fuerte como para hacer sonar la campana del amor, tus ojos se han hecho eco de lo fuerte que es mi vida para dar el paso mas importante que es querer estar a tu lado para siempre. He dejado que sea mi vida la que se escape de mi cuerpo para que se junte a ti, para que caminen ambos de la mano y se den en cada instante un minuto de silencio, una mirada que se esconda en lo mejor de mi vida, un te quiero en cada uno de mis sentidos. Te quiero y eso no lo cambiara nada, te amo porque contigo siento que hay vida en ambos, te he deseado ya sin conocerte y ahora que te conozco se que no tendría tiempo suficiente en cien vidas como para dejar de soñar contigo.

Hoy tu recuerdo esta clavado en mi cabeza, hoy mas que nunca tu nombre se repite una y otra vez en mis pensamientos, tu imagen esta siempre presente, pero hoy mas que nunca. No se lo que pueda significar, quizás el destino nos vuelva a unir, quizás tan solo sea un nuevo sueño que se repita, tal vez la vida quiera continuar una historia que se quedo sin final. Aquí espera, este actor que sigue su guion, que camina descalzo por este camino de clavos en el que su única esperanza eres tu, en el que el motivo de su existencia sigues siendo tu, en el que ni el tiempo, ni la distancia pudieron hacer borrar sus huellas. Aquí sentado en este ultimo lugar espero algo que no paso, algo que vuelva a ponerme en marcha en esta loca vida. Seguiré  contando las estrellas, hablando a la luna como un loco soñador, diciendo al cielo que ese ángel que puso en mi camino se perdió entre las estrellas. Que ella subió de nuevo al cielo o ya baje al infierno, pero este camino que nos separa se hace ete