Para dedicar a una mujer especial

Tengo el corazón dividido entre esperarte e ir a buscarte, he de dar el paso para que aparezcas en mi vida o será el tiempo el que me traigo lo que añoro. Quizas no puedas darte cuenta, quizas solo sea una ilusión mia, pero en mi vida hay algo mas que motivos por los que sonreir, pensamientos por los que soñar, momentos en los que dedicar a una vida plena que se alza en cada instante que merece la pena. Amarte es darme cuenta de que en cada instante hay cien te quiero que no se pueden esconder, amarte es darme cuenta de que la fuerza me la da este motivo de esperarte. Se que es demasiado grande la espera, se que en cada uno de los te quiero hay una formula que me hace soñar, se que cuando quiero empezar a dejar de sentir es cuando mas me late el corazón. Se que no eres un sueño, porque algo tan hermoso no se puede imaginar, eres lo que me ha dado la vida como premio por esperar lo mejor de ella.  

En ese lugar llamado cielo, tras esas estrellas que yo llamo lucero se encuentran esa mujer, esa de melena morena, tan oscura como la misma noche tan hermosa como los mismos diamantes. Ahí mirando a través de dos lagos, donde el reflejo de sus sonrisa hace enrojecer mis mejillas, donde el tartamudeo de mis palabras suenan en el eco de este abismo que nos separa, ella una reina yo un humilde servidor. Ay señor hiciste ese ser tan perfecto, tan hermosa como la cumbre de este valle florido, tan tierna como el nacimiento de un ángel y con un corazón tan grande que hasta los latidos se sienten en mi cabeza. Ay señor que es este estúpido sentimiento que arde en mis entrañas, que vuelca mi ser y que enrojece mis mejillas, sera amor, sera la locura inconfesable de esta ternura que arde en mi pecho y que llena mi razón. Palabras que nunca dije, tartamudeo incondicional al filo de este abismo que me separa de esa perfección, de esa mujer que enloquece mis sentidos, que hacer renacer mi