No basta con decir te quiero, no basta con los piropos hermosos que cada día te puedan soltar en la calle, no basta con ser el mas guapo, el mas rico cuando de amor se trata. No soy el mejor, y mucho menos quien te diga piropos cada día, solo soy ese chico que un día te vio pasar cuando estaba sentado en un banco y que soñó que despertaría a tu lado algún día. Desde entonces millones de palabras han corrido por mis manos, cientos de cartas, poemas, sentimientos habré escrito pero ninguna ha salido de mi boca. Los te quiero me los guardo para un día especial, un día en el que tu luz sea la estrella que guié mi futuro y tu mano el lazo que me salve de esta locura en la que me encuentro.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario