¿Quien fuera silencio para callar mi alma echa pedazos, quien fuera sol para iluminar los bellos campos de mi poca inspiacion, quien fuera aire para llevar de nuevo las palabras hacia tus oído? Hoy no soy mas que el dulce recuerdo de una canción de cuna, el bello momento en que callo mis palabras para escuchar las tuyas, el poeta que duerme bajo la sombra de un árbol esperando que la dulce luna caiga en sus hojas en forma de versos. No soy poeta, ni siquiera caballero solo un dulce soñador que una mañana conoció a la amapola que hoy conquista su trigal, roja como el infierno pero bella como el cielo. So se si es ángel por lo hermoso de sus ojos o diablo por lo que manda en su dulzura, pero cada silencio que escucha mi alma es un gozo inesperado de la princesa de un reino que castiga con indiferencia a este dragón que duerme en mis adentros.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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