No hay camino que me separe, ni kilometro que haya recorrido buscando los te quiero a la mujer que jamas olvido. Fueron tus ojos o quizás tu ombligo lo que sedujo a este loco y lo llevó a lo perdido. Comienzan los te quiero, le siguen los no te olvido que suenan en mi cabeza mientras escribo y escribo. No quiero ser tu amigo mas bien tu marido porque aunque a cien millas que me halle siempre estuviste conmigo. No me arrepiento de nada y mucho menos de haberte conocido, conozco tus letras en lo poco que hemos vivido. Apenas son dos años de haberte conocido, cruzaste mi camino dando esperanzas a lo vivido. Te quiero como a nadie y por ti es que vivo, eres mi esperanza como nunca nadie ha sido. Se terminan mis letras porque llega este frío que entume mis manos y me lleva contigo. Jamas te digo adiós tan sólo no me despido de mi alma gemela a quien quiero conmigo
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario