Son muchas las entradas en mi diario que repiten tu nombre, muchos los te quiero que se quedaron en el tintero y que no fui capaz de decirte, muchos los poemas que han quedado huérfanos en algún rincón de mi memoria, en aquella donde guardo bajo llave aquellos pequeños minutos que tu me dedicaste. Soy como esa canción antigua que se repite día tras día, que suena en tu cabeza llevándote por un instante a los mas hermosos recuerdos. Nunca he dejado de pensar en ti, ni por un segundo creas que el tiempo o la distancia puede borrar lo que he llegado a sentir, se que es imposible, pero intenta convencer a mi cabeza que lo único que consiguió hacerme feliz no esta a mi alcance. No me rindo, porque de rendirme habré vendido mi vida a la tristeza, habré caído derrotado en esto que unos llamaron amor y del que hoy soy esclavo. Ten por certeza algo, aunque cien años pasen y un millón de kilómetros me separen de ti, yo seguiré teniéndote en el único lugar del que nadie te puede sacar, en mi corazón.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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