Solo el suspiro del alma incansable suena a lo lejos, atrás quedaron los versos a una princesa, pensamientos románticos y sueños que no pude hacer realidad. Rendido caigo derrotado, no seguiré mas por estas sendas que marco el destino, te has marchado y yo sigo detenido ante tus pies. Ahí quedaron las letras, sentimientos y guerras perdidas, caminos andados en los que las lagrimas iban quitando el polvo a mis pies. Hoy solo el olvido me queda, solo una vida triste y apagada me mantiene en este alma en pena. Adiós amada, adiós vida mía, no pudo ser, los sueños sueños son y jamas se hacen realidad. Un mendigo y una princesa, que locura, al menos debería de ser ladrón, para así robar lo mas hermoso, que es tu dulce corazón.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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