Apenas encuentro consuelo para esta marcha tan repentina, apenas he podido despedirme de esos sueños que nos unían, apenas puedo convencer a mi corazón que te has marchado para quizás ya no volver. Se acabaron esas noches mirando a las estrellas, pensando en un futuro incierto, pero siempre perfecto. Se acabaron esas tardes de charla ininterrumpida, de esas en las que sin decirnos nada, lo decíamos todo. Se acabo todo aquello por lo que he luchado. por lo que he caído tantas veces y nunca me he rendido. Hoy entrego la bandera blanca, hoy muere el poeta, el mendigo de este amor prohibido y el príncipe que solo esta en este cuento. Caigo derrotado, sin mas que hacer que decir lo siento, hice lo que pudo y nunca fue suficiente, ojala encuentres a alguien que de verdad te merece. No digo adiós, tan solo un largo hasta luego, con el que me marcho de este planeta que una vez me hizo soñar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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