He callado tantos te quiero que me arde el pecho cada vez que pienso que son los que hoy me hicieron falta para demostrarte que te quiero. Hoy ardo en el infierno, recordando el cielo que era tenerte frente a mis ojos. Porque te quiero, es la única razón que me hace falta para saber que sin ti no se vivir, que sin ti no quiero sonreír, porque esta vida quiero vivirla contigo. Porque los recuerdos antes de conocerte no existen, porque mi mundo eres tu, porque aun después de años me tiemblan mis piernas cuando me enfrento a tus ojos. Porque en casi treinta años no he encontrado nadie por quien merezca la pena luchar, salvo tú.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario